Habló con ambos para tratar de aclarar las cosas pero él siguió enamorado
de María toda su vida, le pintó varios retratos y cuando ella no tenía
tiempo de posar, él la amenazaba con hacer el cuadro, pintar el rostro de
María, pero con los ojos de Diego Rivera.
Una cosa es los amores de María y otra muy diferente los enamorados de
María. Por su vida pasaron tantos amigos que casados, solteros, divorciados,
muchos de ellos terminaban enamorándose de ella, por supuesto sin ninguna
esperanza.
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