Diego Rivera conoció a María, le ofreció ir a su casa y pasar el resto de su vida pintando lo que a ella le gustase, retratos, paisajes, etc.

Ella se reía mucho de sus ocurrencias y la imaginación de Diego pero ya cuando él le propuso matrimonio vió que la cosa era más seria; siendo también amiga de Frida toda la idea le parecía muy extravagante sobre todo cuando recibió la carta de Frida en la que le pedía que se casara con Diego.
MARIA FELIX
Habló con ambos para tratar de aclarar las cosas pero él siguió enamorado de María toda su vida, le pintó varios retratos y cuando ella no tenía tiempo de posar, él la amenazaba con hacer el cuadro, pintar el rostro de María, pero con los ojos de Diego Rivera.

Una cosa es los amores de María y otra muy diferente los enamorados de María. Por su vida pasaron tantos amigos que casados, solteros, divorciados, muchos de ellos terminaban enamorándose de ella, por supuesto sin ninguna esperanza.